Con esta lesión ¿me pongo frío o calor?

CON ESTA LESIÓN ¿ME PONGO FRÍO O CALOR?

Noticia

15/04/2014 9:30:00

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Fuente:

Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón. Autor: Fernando Sanz López. Nº Colegiado 321

Esta es una de las cuestiones más comunes que en las consultas de fisioterapia plantean las personas que acuden a ellas. Aunque la respuesta es variable dependiendo del tipo, gravedad y zona de lesión, en este artículo daremos algunas pautas generales de actuación.

Como hemos explicado anteriormente en otros artículos de este mismo Boletín, la aplicación de frío (Crioterapia) en sus diferentes formas (Hielo, compresas frías, etc…) es fundamental en el momento de producirse la lesión.

Estos 10-15 minutos de Crioterapia cada 2 horas es una de las formas más efectivas de impedir que la lesión se agrave, siempre teniendo en cuenta vigilar la piel para evitar quemaduras producidas por el frío.

El problema surge pasada la fase aguda, las primeras 24-72 horas. ¿Seguimos con el frío o podemos pasarnos a colocar calor? De una forma general, si la lesión sigue cursando con edema/hinchazón, sería aconsejable continuar las aplicaciones de frío.

Es cuando esta hinchazón remite cuando planteamos la posibilidad de pasarnos al calor, unos 20 minutos y controlando, nuevamente, el efecto del calor sobre la piel.

En lesiones musculares por sobrecarga (las denominadas “contracturas”, que no se han producido acompañados de un “tirón” o elongación muscular), el uso del calor está justificado desde un primer momento.

A la hora de practicar un deporte, si la lesión lo permite, el calor se aplica antes de la actividad física, dejándose para cuando ésta acaba la aplicación de Crioterapia, como una forma de aliviar el dolor o edema que el ejercicio físico pueda provocar.

En todos los casos, tanto las aplicaciones de calor y de frío, de forma general hay que vigilar su efecto sobre la piel, y está
contraindicado en caso que exista una herida abierta asociada a la lesión o sensibilidad alterada de la piel de la persona que va a recibir la aplicación.

Esto son pautas de actuación generales, es su fisioterapeuta el que le podrá aconsejar de una manera más directa el tipo de aplicación más recomendable en función de la lesión que se haya producido.