EMBARAZO Y RUNNING
Fuente:
Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón, Autora: Arantxa García Vicente, colegiado nº 824
Muchas mujeres se preguntan si pueden seguir corriendo cuando están embarazadas, si hay riesgos para el bebé y qué pueden hacer para no perder el entrenamiento durante estos nueve meses.
Me gustaría poder liberar de sus dudas a las corredoras embarazadas o que piensen estarlo, para conseguirlo voy a intentar diferenciar dos grupos de corredoras: el primer grupo es la corredora aficionada, mujeres que corren por pasión y porque les ayuda a mantenerse en forma.
El segundo grupo es la corredora profesional, que vive del atletismo y depende de su rendimiento y ha de mantener la forma para seguir compitiendo después del embarazo. Ya que ambos grupos quieren seguir corriendo.
Primer trimestre
Es el más variado para las embarazadas. Para las corredoras es el trimestre más complicado porque apenas se nota y todavía pueden correr pero su conciencia y su cuerpo empiezan a preocuparles en la carrera.
Algunas mujeres viven esos tres meses como si nada hubiera cambiado en su vida y dudan de sí realmente están embarazadas, por lo que pueden seguir corriendo sin problemas en el caso de que no sea un embarazo de riesgo.
Las profesionales incluso compiten y llegan a ganar carreras sin alteración en su rendimiento. Para las desafortunadas, los tres primeros meses suponen un martirio de nauseas, vómitos y malestar y, para ellas, correr se convierte en un suplicio y piensan que nada volverá a ser lo mismo.
Pero siempre hay que escuchar a tu cuerpo y a tu ginecólogo que es el que te aconsejará de si hay riesgo o no para el feto. Una embarazada no es una enferma pero hay que realizar las actividades con prudencia.
Segundo trimestre
Es el más cómodo para las embarazadas y durante estos meses te sientes llena de energía y renovada como consecuencia de la liberación de hormonas. Siempre que el ginecólogo lo permita, correr se puede convertir en un ejercicio muy agradable y divertido (siempre que ya lo hubieras practicado antes de estar embarazada).
Pero corre para cuidarte física y mentalmente; no es aconsejable competir o hacer esfuerzos máximos. Y, por supuesto, debemos estar atentos y escuchar el cuerpo.
Tercer trimestre
Es el descanso de la corredera. Procura cambiar este deporte por andar durante una hora y media cada día a un ritmo rápido.
Aunque andar parezca una tontería, hace mantener la forma física y fortalece las articulaciones que se encuentra obligadas a llevar un peso extra.
Si se anda a ritmo rápido apenas cuesta volver a correr después del parto.
Hay que pensar que se está entrenando la resistencia; es como si se tuviera que correr con una mochila de entre 10 y 15 kilos de peso, no se podría llevar mucha velocidad y menos si no se lleva en la espalda sino en el abdomen que descompensa el ritmo.