Mitos y verdades sobre la hidratación

MITOS Y VERDADES SOBRE LA HIDRATACIÓN

Noticia

08/10/2013 10:30:00

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Runner's World

Sobre este tema hay multitud de consejos, informes, estudios, artículos, etc. que dejan confusos a muchos deportistas. Conocer las respuestas es de vital importancia, ya que la hidratación es clave para realizar cualquier ejercicio físico.

En su nivel más básico, la hidratación es una cuestión bastante simple. ¿Tienes sed después de salir a correr? Entonces bebe algo. A pesar de esta simplicidad, hay un océano de información engañosa por ahí fuera. Tomos y tomos de consejos, informes médicos y artículos que dejan confusos a muchos corredores. ¿Ocho vasos de agua al día o no? ¿Beber antes de tener sed o sólo cuando la sed aparezca? ¿El café realmente deshidrata?.

Conocer las respuestas es de vital importancia, ya que la hidratación es clave para analizar el rendimiento deportivo. El agua es necesaria para todos los procesos metabólicos del cuerpo, transporta nutrientes a las células y elimina sus residuos. Es como el aceite en un coche. Por ello vamos a bucear bajo la superficie de algunos asentados mitos que rodean este controvertido tema, para descubrir la realidad de los hechos y revelar la verdad de forma tan cristalina como el agua que te bebes.


MITO: Beber ocho vasos de agua al día.

VERACIDAD: Es cierto que se necesita un buena dosis de hidratación diaria, pero la cantidad es una cuestión individual. “Los ocho vasos al día es una cantidad totalmente arbitraria”, afirma Susan Yeargin, profesora asistente de entrenamiento deportivo de la Universidad de Carolina del Sur. “Todo el mundo, especialmente los atletas, tiene diferentes necesidades.” Las directrices del Instituto de Medicina son más específicas, recomendando 2,5 litros por día para las mujeres y 3,5 para los hombres. Sin embargo, el instituto afirma que una persona sana satisface adecuadamente sus necesidades de hidratación guiándose por su sed.


MITO: La orina ha de tener un color claro.

VERACIDAD: Una orina clara resulta un poco excesivo. “Siempre y cuando se trate de un color amarillo pálido, como la limonada, estarás hidratado”, afirma Yeargin. Si es totalmente clara, sólo significa que estás lleno a rebosar. Por otro lado, si tu orina es del color del zumo de manzana o más oscuro, o huele más de lo habitual, debes beber algo más.