SÍNDROME DE LA CINTILLA ILIOTIBIAL O «RODILLA DEL CORREDOR»
Es una lesión habitual en los runners y se trata de un dolor localizado en la parte externa de la rodilla que comienza casi al empezar a correr y a los pocos minutos impide seguir. Entre sus tratamientos están el fortalecimiento muscular, aplicar frío, hacerse un estudio de la pisada para usar plantillas a medida... y mucha paciencia.
Esta es una lesión muy común en atletas de fondo, que limita mucho su capacidad de rodar y se prolonga en el tiempo ante la desesperación de quién la padece.
El dolor está muy localizado en la parte externa de la rodilla, extendiéndose bajo el borde inferior de la rotula hasta el mismísimo tendón rotuliano, con el que puede imbricarse, lo que falsea el diagnóstico. Es un dolor que comienza casi al empezar a correr y a los pocos minutos impide seguir. Su intensidad aumenta con las irregularidades del terreno y corriendo cuesta abajo.
Factores favorecedores son la pronación y dismetría de miembros inferiores, el acortamiento muscular de flexores de cadera y músculo tensor de la fascia lata y la debilidad de los abductores y glúteos.
Los tratamientos pueden ser efectivos si se instauran pronto y deben prolongarse hasta la desaparición total de las molestias. Evidentemente deben suspenderse los rodajes largos y con cuestas abajo. Puede continuarse con trabajo de musculación.
Uno de los inconvenientes de esta lesión es que a veces no deja hacer tampoco trabajo alternativo como elíptica, bicicleta o natación porque la rodilla realiza un gesto parecido y también molesta.
En muchas ocasiones está causada desajustes biométricos, por lo que hay que revisar la pisada y valorar la necesidad de utilizar plantillas a medida para corregir la pronación y la dismetría si es que existen.
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