Los beneficios para la salud de la marcha Nórdica

LOS BENEFICIOS PARA LA SALUD DE LA MARCHA NÓRDICA

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21/11/2016 13:30:00

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Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón, Autora: Beatriz Lasheras Abadías, colegiado nº 798

Consiste en caminar de una manera natural a la vez que se emplean dos bastones y en cuya técnica se ejercitan el 90% de los músculos. Algunos beneficios son la mejora de la movilidad, fuerza, flexibilidad, resistencia y coordinación. Mejora del sistema cardiovascular e inmunitario, del estado de ánimo y calidad de vida, entre otros.

La marcha nórdica es una actividad deportiva con sus orígenes en Finlandia y comúnmente practicada en el resto de países nórdicos, así como Austria, Alemania o Estados Unidos, aunque en la actualidad su práctica se ha extendido a todo el mundo.

La marcha nórdica consiste en caminar de una manera natural a la vez que se emplean dos bastones acompañando el balanceo fisiológico de los brazos, siendo una técnica integral suave en la que se ejercitan el noventa por ciento de los músculos.

Tiene características similares a la marcha enérgica (caminar a paso ligero) pero debido al empleo de los bastones se incrementa la actividad del tren superior, proporcionando este hecho unos mayores beneficios para la salud, sustancialmente superiores que el caminar, como es el aumento de la frecuencia cardiaca, el consumo de oxígeno y el gasto calórico (entre un veinte y un cuarenta por ciento más que sólo caminando).

La técnica de realización es sencilla: la utilización de los bastones es contralateral, es decir existe en todo momento dos apoyos en el terreno, el bastón y la pierna contraria. Además hay que mantener erguida la columna vertebral de forma natural, sin forzar la postura, una adecuada amplitud de movimiento de brazos, así como tener un correcto ángulo a la hora de clavar los bastones, cerca del cuerpo y del punto de gravedad del cuerpo y los pasos no deben ser ni demasiado amplios ni demasiados cortos, coordinado con el estiramiento de los brazos.

Numerosos estudios demuestran los beneficios de la práctica de la marcha nórdica para la salud, dichos beneficios, al igual que cualquier otro tipo de actividad física se consiguen a partir de los 150 minutos de ejercicio moderado o intenso a la semana. Algunos beneficios son la mejora de las cualidades físicas como la movilidad, fuerza, flexibilidad, resistencia y coordinación. Mejora del sistema cardiovascular e inmunitario, del estado de ánimo y calidad de vida, entre otros.

Además se ha observado debido a la utilización de los bastones la disminución de fuerzas de compresión de la articulación de la rodilla y del pie; el incremento de la fuerza del tren superior, reduciéndose hasta en un 40% según los estudios el dolor de hombros y cuello, así como un mayor impacto para estimular la mineralización ósea y prevenir y mejorar la osteoporosis, respecto a la marcha normal.

La marcha nórdica es altamente recomendable en pacientes con EPOC (bronquitis crónica, asma…), insuficiencia cardiaca, síndrome metabólico (diabetes), problemas osteoarticuales y musculoesqueléticos.