Síndrome piramidal en el corredor

SÍNDROME PIRAMIDAL EN EL CORREDOR

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14/03/2017 11:30:00

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Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón, Autora: Beatriz Lasheras Abadías, colegiado nº 798

Se caracteriza por un espasmo muscular que produce un dolor localizado en la nalga que puede irradiar la parte posterior de la pierna hasta la rodilla e incluso producir dolor inguinal. En muchas ocasiones su dolor es muy parecido a la de una ciática. Este músculo está implicado en la realización de la zancada, cambios de ritmo, trabajo en cuestas...

El piramidal es un musculo que se encuentra en la parte profunda de la región glútea, originándose en el sacro e insertándose en el trocánter (cadera). El nervio ciático es una de las estructuras que se encuentran cercanas, por lo que su contracción puede comprometer a este nervio, además de los nervios pudendo y glúteo.

Es un músculo que pertenece a la cadera, sin embargo su inserción en el sacro hace que tenga una gran relación con la columna lumbosacra.

El síndrome del piramidal se caracteriza por un espasmo muscular de este músculo que produce un dolor localizado en la nalga que puede irradiar la parte posterior de la pierna hasta la rodilla e incluso producir dolor inguinal debido a la proximidad de las estructuras nerviosas citadas anteriormente. Es por eso que en muchas ocasiones su dolor es muy parecido a la de una ciática.

En corredores es relativamente frecuente encontrar este síndrome ya que este músculo está implicado en la realización de la zancada, cambios de ritmo, trabajo en cuestas, etc.

Lo más importante es la realización del diagnóstico, haciendo un diagnóstico diferencial que descarte una patología de causa lumbar, como una verdadera ciática de causa discal.

El tratamiento del piramidal consistirá en la relajación del músculo a través de diferentes técnicas fisioterapéuticas: masaje, punción seca, movilizaciones neurales, estiramientos musculares, fasciales, etc.

Además de un análisis profundo de la causa y los desequilibrios musculares, siendo normalmente imprescindible una mejora en la técnica de carrera: zancada, cadencia, posición del tronco, etc. Así mismo será muy importante la correcta ergonomía en la posición sentada en el día a día.

Además habrá que complementar el tratamiento con un programa de estabilización lumbar y de la cadera con ejercicios específicos para fortalecer el core (músculos abdominales profundos como el transverso del abdomen y oblicuos), así como el glúteo medio.

También será muy importante revisar la dieta del deportista, una dieta sana es imprescindible para tener un intestino sano, problemas intestinales, tales como el sibo (sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado) pueden producir una sensibilización en músculos como el
piramidal, glúteos, isquiotibiales, etc.

Como en cualquier lesión habrá que ver al deportista lesionado en toda su globalidad para poder retornar a la práctica deportiva sin dolor, lo antes posible y evitar recaídas.