ÁNGEL VÁZQUEZ FUE EL PRIMERO EN CRUZAR LA META DE LA QUEBRANTAHUESOS

Noticia

22/06/2009

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Diario EQUIPO

Las carreteras del Pirineo volvieron a quedarse pequeñas para albergar a la legión de cicloturistas que participaron ayer en la XIX edición de la marcha Quebrantahuesos.

Un total de 8.894 ciclistas tomaron la salida ayer en Sabiñánigo en la dura Quebrantahuesos que completó un itinerario de 205 kilómetros en los que se incluían las ascensiones a los puertos de Somport, Marie Blanque, Portalet y Hoz de Jaca. Casi nada.

Otros 1.472 valientes afrontaron los 90 duros kilómetros de los que formaba para la hermana menor de la Quebrantahuesos, la Treparriscos.

A las 8:00 horas se dio inicio a una marcha que respondió a la esperado. Los miles de ciclistas se fajaron como jabatos con el único objetivo de llegar a la meta. La Quebrantahuesos es un reto personal, una cuestión de orgullo que cada ciclista afronta de la mejor manera que puede.

En una cita como la Quebrantahuesos no importa la victoria, pero es justo nombrar al primer ciclista que cruzó la meta en Sabiñánigo. El guipuzcoano Ángel Vázquez, exprofesional, voló en el Portalet para llegar a la meta en solitario convirtiéndose en el ganador de la carrera. El vasco cumplimentó los 205 kilómetros en 5 horas, 43 minutos. "Estoy muy contento, lo vi claro en el Portalet y me lancé al ataque", afirmó Vázquez al poco de llegar. Llegó el primero sin cambios en su bici.

En segunda posición cruzó la meta Aitor Quintana, primero en 2005 y 2006, seguido de Mikel Azparren, primero en 2007, y del aragonés Sergio Pérez. En la Treparriscos, un grupo de seis corredores formado por José María Albalad, David Jairo, Kepa Ochoa, Cristian Cañada, Luis Daniel Arnal y Andrés Mellado fue el primero en completar los noventa kilómetros de recorrido en 2 horas y 26 minutos. Joan Llaneras, el deportista español más laureado en los Juegos, recibió el homenaje de todos los participantes antes de la salida. Luego el mallorquín se puso en marcha junto a otros 8.893 valientes esforzados de la ruta. Todo salió perfecto.