ZARAGOZA SE LO PASA 'BOMBA' CON LA SELECCIÓN

El Príncipe Felipe se volvió a llenar para la segunda, y última, actuación de la selección española de baloncesto en tierras aragonesas antes de su cita europea. El público se volcó con la ÑBA esperando ver un recital de magia como al que ha acostumbrado la Bomba Navarro. Polonia, selección anfitriona del Europeo, era la candidata perfecta para hacer deslumbrar a la afición zaragozana, y los chicos de Scariolo saltaron al campo confiados de una victoria fácil, quizás demasiado confiados.

Desde el principio del primer cuarto, la selección salió al parquet con aires de grandeza tras la victoria ante Israel, infravalorando al rival que tenía delante. El conjunto español se adelantó en el marcador e intentó, como en el partido anterior, solventar el partido lo más rápido posible. Sin embargo, el equipo polaco aprovechó todos los errores ofensivos de la selección española y poco a poco se acercó en el marcador. El jugador más brillante del anterior encuentro, Ricky Rubio, intentó mil y una veces romper la defensa de Polonia sin resultado alguno. Solo Navarro tiro del equipo finalizando el primer cuarto con doce puntos, incluida una dejada sobre la bocina.

Scariolo intentó animar a sus chicos, y en la reanudación del segundo cuarto parecía que lo conseguría. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y solo se subieron al carro de Navarro un magnífico Marc Gasol, que demostró con una exhibición de mates porque merece estar en la NBA; Rudy Fernández, que acompañó al de Sant Boi en su lucha por el triunfo; y Garbajosa. Mientras tanto, Polonia se acercaba en el marcador con el resultado final en la primera parte de 43-39.

Tras el descanso, Polonia siguió aprovechando los errores de la ÑBA transformándolos en puntos a su favor. El equipo español se sumió en una profunda desesperación de la que no tenían escapatoria. David Logan, americano con nacionalidad polaca, comandaba a su equipo hacia la victoria ante la impotencia del combinado español. Un mate de Marc y un triple de Rudy pusieron tierra de por medio evitando la igualada de Polonia.

Con la selección alicaída, el conjunto polaco aprovechó cada una de las oportunidades que le brindaban y a falta de cinco minutos del final consiguió su objetivo: igualó e incluso se adelantó en el marcador (75-79). Solo la reacción de Navarro consiguiendo anotar un triple vital --deleitó al público con más de diez bombas-- y una dejada de Rudy volvieron a adelantar a la selección en un final casi agónico.