Gatling señala el camino al Casademont Zaragoza en la Euroliga

A la Euroliga se llega por donde diga Keisha Gatling. La estadounidense aseguró hace pocas semanas en este periódico que regresó al Casademont Zaragoza porque se aburría retirada al otro lado del charco. Bendito sea el momento en que decidió revisar su teléfono y atender la llamada del equipo aragonés, al que volvió para protagonizar encuentros como el de esta tarde en Rumanía. El conjunto que dirige Carlos Cantero está a un paso de clasificarse para la fase de grupos de la Euroliga, después de imponerse al Constanta 57-75, en una eliminatoria que se resolverá el próximo martes en el pabellón Príncipe Felipe.

El partido arrancó precioso para el espectador. Ataques, puntos, velocidad, dinamismo… Casi todo el mundo anotaba y casi nadie defendía en los dos equipos, que rápidamente dibujaron un elevado tanteador. Llegaron los primeros puntos oficiales de mujeres llamadas a ser muy importantes este curso, véase Helena Pueyo o la propia Keisha Gatling. La mallorquina, debutante en Europa tras cinco años en el baloncesto universitario de Estados Unidos, fue la MVP con 14 puntos y 16 de valoración en 31 minutos disputados.

Pese a las evidentes lagunas atrás, ninguno de los dos técnicos optaba por parar el partido. Hasta que a las rumanas se les minimizó el diámetro del aro. Cuatro puntos consecutivos de Laia Flores y un parcial de 0-6, obligaron a Alexandru Olteanu a reunirse con las suyas. Decisión favorable para el Constanta, que abrochó el primer parcial bajo una igualdad máxima (23-23).

En el segundo periodo, apenas varió el guion del encuentro, que seguía condicionado por el precioso intercambio de golpes entre ambos conjuntos. Las locales tomaron una pequeña ventaja (34-29), pero el poderío (y la calidad) de Gatling no solo sirvieron para minimizar los primeros problemas, sino que permitió al Casademont Zaragoza igualar el marcador en la recta final del segundo cuarto, que concluyó 36-36.

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El Casademont rompe el partido

La sensación que reinaba en el ambiente era que las aragonesas eran mejores que sus rivales. Sin embargo, no lo habían demostrado en los primeros 20 minutos de juego. Algo que sí se aclaró con la disputa del tercer acto, en el que el Casademont encarriló definitivamente el triunfo. La igualdad que había presidido el choque pareció dejar paso a un pequeño caos donde nadie tomaba el mando.

Gatling disparó al equipo de Cantero hasta el +8 (42-50), frente a un conjunto que solo sabía anotar de tres en tres. Las rumanas celebraron solo 11 puntos en este tercer periodo, nueve de ellos desde más allá del 6,75. En este sentido, destacó especialmente Gabriela Marginean con el 50% de tiros convertidos desde esta distancia (3/6).

La ventaja visitante al comienzo del último periodo hacía presagiar que el billete para la fase de grupos estaba en la mano del Casademont. Pero el Constanta todavía no bajó los brazos. Se reenganchó al partido con un parcial de 5-0 (53-58), pero fue un mero espejismo ante la ya evidente superioridad zaragozana.

Los últimos minutos no fueron ni mucho menos en balde. Además de ampliar una renta que parece casi insalvable para las rumanas, también sirvió para certificar que Mariona Ortiz tiene un sobresaliente posible reemplazo en Laia Flores, que firmó un partido extraordinario con un recital de acciones ofensivas. La catalana, como la debutante Helena Pueyo, se fue hasta los 14 puntos.

Ficha técnica:

Constanta: Dedic (12), Godri-Parau (5), Logic (3), Williams (8) y Zivkovic (11) -cinco inicial-. Delic, Dzombeta (5), Fota, Ghizila, Marginean (13)

Casademont Zaragoza: Mariona (7), Pueyo (14), Mistinova (4), Nystrom (3) y Gatling (20) -cinco inicial-. Atkinson (8), Brcaninovic, Flores (14), Hermosa (1), Mawuli (4).

Parciales: 23-23, 13-13, 11-21 y 10-18.

Árbitros: Simeonidis (GRE), Güngör (TUR) y Marziali (ITA).