DUELO DE GOL

La efectividad zaragocista de cara al marco contrario está más que probada, ya que es el único equipo de Primera que ha hecho gol en las nueve jornadas disputadas y suma un total de 26 citas ligueras con esa racha si se cuentan las últimas 17 del curso pasado en Segunda. Sin embargo, este domingo en la visita a Mestalla esa capacidad para marcar en todos los encuentros tiene una prueba muy exigente, ya que el Valencia es el equipo que más jornadas lleva sin encajar un tanto, cuatro en concreto, desde que Unai Emery se decidió a apostar por el exzaragocista César.

El meta nacido en Coria y que militó en el conjunto aragonés tres temporadas (05-08) está viviendo su segunda, o quizá tercera, juventud a los 38 años y ha demostrado que le quedaba cuerda para rato cuando tuvo que dejar La Romareda por la puerta de atrás. El domingo se medirá por primera vez a su exequipo desde que salió tras ser descartado por Marcelino en el verano del 2008.

César se marchó al Tottenham inglés para recalar en el mercado de invierno en el Valencia, donde ya logró ser fijo en el final del curso pasado. En éste empezó como suplente tras la llegada de Moyá, pero se ha ganado un puesto con actuaciones sobresalientes. Acumula 360 minutos en el campeonato doméstico, todos los que ha jugado, sin tener que recoger el balón de su portería. Ni Racing (0-1), ni Barcelona (0-0), ni Almería (0-3), ni Málaga (0-1) han podido batirle y en esos cuatro partidos ha tenido intervenciones de mérito que salvaron a su equipo. El malaguista Obinna el pasado domingo o el ariete del Almería Piatti en la jornada anterior bien pueden dar fe de ello.

LA TRANSFORMACIÓN Emery comenzó la Liga con Moyá, fichado del Mallorca por cinco millones, como portero titular, pero tras el empate del Atlético de Madrid en Mestalla tuvo que cambiar porque el Valencia llevaba nueve goles en contra en cinco jornadas. Entonces, un tanto de Maxi cerró esas tablas y, a la cita siguiente, en El Sardinero, César tomó el relevo en la meta y el equipo che ya no sabe lo que es encajar un gol, a lo que ha ayudado mucho la consolidación de David Navarro y Dealbert como pareja en el eje de la zaga y la mejoría como bloque a todos los niveles.

Sin embargo, el Zaragoza ha demostrado que no le importa el rival y que, aun en las peores tardes, ha sido capaz de hacer al menos un gol. Por ejemplo, solo llegó tres veces ante el meta del Barça Valdés y Jorge López firmó el gol en esa nefasta noche en el Camp Nou (6-1). En el Sánchez Pizjuán, donde la imagen ante otro grande como el Sevilla fue mejor que la mostrada contra los azulgrana, fue Arizmendi el que se encargó de que la goleada se quedara en un 4-1. Mestalla y el Valencia significarán la tercera salida de envergadura del curso.

En el resto de partidos, Arizmendi marcó ante el Tenerife (1-0), Jorge López lo hizo con el Valladolid (1-2), Abel Aguilar, ante el Sporting (1-1), Pavón y el propio Abel (2), contra el Getafe (3-0), mientras que en el Calderón (2-1) le tocó a Ewerthon, de penalti, y frente al Racing (2-2) fueron Pavón y Arizmendi. Con el Almería (2-1), Lafita y Pulido cierran de forma provisional con trece dianas la cuenta realizadora del Zaragoza, que es el séptimo en este apartado en la Liga y que en seis de las nueve citas solo hizo un tanto. Racing (2), Almería (2) y Getafe (3) suponen sus días más lúcidos en la suerte suprema.

En Segunda el Zaragoza estuvo las últimas 17 jornadas marcando y, la última vez que se quedó sin hacerlo, fue con el Elche el 21 de febrero. Son más de ocho meses sin faltar a esa cita, una capacidad que se pondrá a prueba en el duro examen de Mestalla.