EL CAI ZARAGOZA OFRECIÓ BUENAS SENSACIONES ANTE EL REGAL BARCELONA

Buenas sensaciones en el debut de Angulo en casa

El conjunto rojillo mostró otra cara a nivel colectivo y jugó con más actitud, entrega e intensidad, lo qe le permitió obtener una de las mejores recompensas posibles, el ánimo de una afición que siempre valora de forma positiva esos valores.

Fue un paso al frente, pero no es el momento de lanzar las campanas al vuelo. Hay que recordar que en lo que va de Liga el CAI ha mostrado su mejor cara frente a los grandes. Los motivos pueden tener que ver con la motivación extra, la relajación del rival o la falta de presión que supone jugar un partido en el que tienes poco o nada que perder.

Así que para poder asegurar que el CAI está en línea ascendente y que, como parece, la presencia de Angulo en el banquillo ha tenido un efecto positivo, habrá que espera. Eso sí, muy poco.

Será en las dos próximas jornadas, en las que el CAI jugará ante dos rivales directos, Estudiantes y Menorca, dos partidos con presión, en los que los zaragozanos están obligados a ganar para acercarse a su objetivo prioritario, la permanencia.

Un base intenso, rápido, que sabe leer el juego

El debut de Quino Colom, quien regresó de Lleida, donde se encontraba cedido, por petición expresa del actual entrenador del CAI, Alberto Angulo, no pudo ser más positivo.

El joven base catalán, que sobre el papel llegaba para aumentar la intensidad de los entrenamientos, y que ya estuvo a las órdenes de Angulo la pasada temporada en el Circuito Sub-20, demostró que puede ayudar al equipo e incluso que puede tener un papel protagonista en las doce jornadas que restan para que finalice la Liga ACB.

Colom, que jugó cerca de siete minutos, estuvo intenso en defensa, dirigió con criterio a pesar de llevar tan sólo una semana entrenando con sus compañeros, y firmó dos asistencias de auténtica calidad que fueron premiadas con aplausos por parte de la entendida afición zaragozana.

De momento, que no es poco, Quino Colom dejó entrever que es un base de verdad, intenso, que busca el contraataque, capaz de leer el juego y asistir a sus compañeros, es decir, un base muy diferente a los que tiene actualmente a su disposición Angulo.

Ya sólo falta que suelten una cabra

El CAI-Barcelona también tuvo su anécdota. Se trata de la charanga que situó el club en uno de los fondos, y digo que lo hizo el club, porque parece que la manejaba a su antojo uno de sus empleados, Miguel Mur, quien estaba situado detrás como si fuera el director de la orquesta.

Lo curioso, y voy a suponer que fue casualidad, es que la charanga tocaba siempre que algún aficionado –muy pocos– silbaba y cuando una de las peñas comenzó a cantar un clásico: `Chápuli, vete ya´. Como decía ayer un forero de caistas.net: `Ya sólo falta que suelten una cabra´. Ridículo.