EL BAILE DEPORTIVO, NUEVA FEDERACIÓN ESPAÑOLA

El pasado 2 de febrero, ya con Miguel Cardenal al frente, el Consejo Superior de Deportes (CSD) autorizó la inscripción de la Federación Española de Baile Deportivo como un miembro más de pleno derecho en su registro, con lo que se convirtió en la 65ª entidad que organiza deporte federado en nuestro país.

La nueva Federación ya estaba inscrita como Asociación en la World Dancesport Federation (WDSF), acreditada como Federación Internacional en el Comité Olímpico Internacional en 1997. Había nacido en 1957 y a lo largo de la historia ha tenido distintos nombres. Esta organización, incluso, solicitó al COI entrar en los Juegos.

Santiago Sáinz, vicepresidente de organización, apunta varios momentos importantes para llegar a este punto: en 2006 el CSD reconoce al baile deportivo, "que naturalmente deriva de lo que se conoce en general como bailes de salón", como actividad deportiva.

Y en el 2009 son admitidos como Asociación Deportiva de pleno derecho, que es cuando comienza su lucha definitiva por ser federación.

Informe favorable
Ángel Luis López de la Fuente, exdirector de Alta Competición en el CSD, fue el encargado de preparar el informe de viabilidad de este deporte. "Mi informe fue positivo; el baile requiere una actividad física, un entrenamiento, y lo demanda la sociedad española", explica.

La implantación en España se resumía hasta ahora a 2.242 licencias, lo que le supone ser de entrada la 59ª Federación Española, por encima incluso de dos olímpicas: Pentatlón y Deportes de hielo. En cuanto a clubes, en 2010 contaba con 66, superando a cuatro olímpicas, y en un año ha saltado a 130.

En enero, sólo Ceuta y Melilla no tenían deportistas federados en baile, un deporte que tiene seis categorías, y que, por tanto, se puede practicar a cualquier edad. Además, por ahora se autofinancia.

Las claves
Especialidades: Aunque en la Federación Española se conjugan hasta seis especialidades, las importantes son Bailes latinos y Standar, con cinco modalidades cada una.

Diez bailes es la competición que aúna los latinos (samba, chachachá, rumba-bolero, pasodoble y jive) y los standar (vals inglés, vienés, tango, slow foxtrot y quick step).

Mixtos. Aunque hay competiciones de grupos y de lanzamientos, los bailes son mayoritariamente por parejas (hombre y mujer); el más joven es el que marca la categoría.

Pista y música. De madera y al menos de 350 metros cuadrados. La música está grabada y la aporta un especialista ajeno a la competición.

Jueces. Aplican un código en el que se evalúan el ritmo, la posición, el equilibrio y la técnica. En principio, el vestuario no puntúa.