JAVIER HERNÁNDEZ, LA VALENTÍA SE TIRA AL AGUA
Fuente:
Diario AS
El zaragozano está a un paso de los Juegos Paralímpicos de Londres 2012. Abandonó su trabajo como periodista en AS para embarcarse en una aventura que, finalice como finalice, para él ya tiene premio.
"Me acerqué al periodismo por el deporte. Creo que soy periodista deportivo más por la mitad del deporte que por la mitad del periodismo. Y hubo un momento en el que vi que tenía que apartarme del periodismo para intentar una cosa de este tipo". Así describe Javier Hernández el inicio de su carrera hacia los Juegos Paralímpicos de Londres que arrancan el 29 de agosto. Cuatro años después, dispone de la marca mínima en dos pruebas de natación, pero hasta junio no sabrá si es uno de los seleccionados.
Su irrupción en la poderosa natación paralímpica nacional ha resultado llamativa. Casi de manera autodidacta e inesperada, este zaragozano se ha ganado un hueco entre los principales de este deporte. No en vano, en el pasado Campeonato de España disputado en marzo en Castellón, batió el récord nacional de 150 estilos (vigente desde 1992) por más de un minuto. "Soy un satélite; he llegado casi de ninguna parte mientras hay gente que viene trabajando desde hace tiempo. Soy un bicho rarísimo. La gente tiene que alucinar cuando me ve", reconoce.
Aquel récord en 150 estilos (3.16.96) le permitió obtener una mínima B para los Juegos. Una semana más tarde, ya en la piscina del zaragozano Stadium Casablanca, obtuvo otra mínima B en la prueba de 50 espalda (57.17). Pese a ello, no tiene el billete a Londres asegurado. Existen tres clases de marcas mínimas: A, B y C, siendo las primeras las que más opciones conceden.
"Existe una exigencia añadida: España es una potencia mundial. Eso te obliga a no regirte sólo por los baremos de la Federación Internacional, sino que debes garantizarle al seleccionador que tienes un tiempo que vale para no estar lejos de una medalla", explica Javier. Los suyos le asegurarían alcanzar la final en ambas pruebas e incluso llegar a soñar con el bronce en los 150 estilos, pero para que eso suceda el seleccionador Laureano Gil debe confiar en él.
Crecimiento. Esa confianza podrá empezar a afianzarla a partir de hoy, en una concentración de diez días en Tenerife con la selección nacional. El zaragozano comenzó a aparecer en citas oficiales de la Federación el pasado mes de julio en una concentración de promesas paralímpicas en Sierra Nevada -"era el abuelo de todos", recuerda- y desde entonces su rendimiento no ha parado de crecer hasta hacer realidad el primer paso, las mínimas para la categoría 3. Las pruebas se ordenan en categorías numeradas. Dentro de cada rango, el grado de discapacidad va decreciendo. Del 1 al 10 son discapacitados físicos, del 11 al 13 visuales y el 14 intelectuales. Las letras que acompañan al número definen la prueba: S (libre, mariposa y espalda), SB (Braza) y SM (estilos).
A Javier Hernández lo que define es su ambición. Abandonó su trabajo como periodista en AS para embarcarse en una aventura que, finalice como finalice, para él ya tiene premio: "Más importante que ir o no a los Juegos, para mí el espíritu de esta aventura es haber tenido la valentía de haberlo intentado. Me importa verme con el nivel y, sobre todo, haber sido lo suficientemente honesto como para asumir la exigencia del reto", reconoce.