FASCITIS PLANTAR: UNA PATOLOGÍA TÍPICA EN LOS CORREDORES
Fuente:
Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón
El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón nos ofrece información sobre una de las lesiones más extendidas entre los practicantes de running.
Descubre en que consiste, sus causas y como prevenirla y tratarla.
La Fascitis plantar es una de las múltiples lesiones o patologías que pueden sufrir los corredores.
¿Qué es la fascia plantar? Se trata de un tejido aponeurótico que va desde el calcáneo (talón) hasta las cabezas de los metatarsianos, recubriendo los tendones flexores y formando el arco longitudinal del pie.
La Fascitis es una inflamación de la fascia plantar y aunque no es lo mismo, también se conoce como espolón calcáneo ya que la tracción constante de la fascia plantar sobre su inserción en el calcáneo puede dar lugar a este crecimiento óseo conocido como espolón.
La Fascitis plantar cursa con dolor en el talón que puede irradiar a toda la planta del pie, y borde interno del pie.
Comienza al poner el pie en el suelo nada más levantarnos, conforme vamos caminando el dolor disminuye, aumentando si caminamos largas distancias o permanecemos mucho rato de pie. Tras el descanso al ponernos en marcha vuelve el dolor.
Son numerosas las causas que pueden provocar esta inflamación: un calzado inadecuado, una mala práctica deportiva, el impacto constante que el corredor realiza sobre el talón, un acortamiento del tendón de Aquiles, retracción o sobrecarga de la cadena muscular posterior, también anormalidades del pie como el pie plano o el pie cavo y otras alteraciones biomecánicas que pueden ser valoradas por el fisioterapeuta
Recomendación del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón:
Ante la aparición de sintomatología es aconsejable tratar cuando antes para que dicha patología no se cronifique y el corredor pueda volver cuando antes a su práctica deportiva.
El fisioterapeuta te ayudará evaluando la causa que ha provocado la lesión, corrigiendo las alteraciones biomecánicas, haciendo un análisis de la biomecánica de la marcha y tratando la lesión con numerosas técnicas de Fisioterapia (masaje, electroterapia, vendajes, ejercicios apropiados, fibrolisis diacutánea, entre otras), también te aconsejará acudir a otros profesionales si es necesario.