ARTRITIS TRAUMÁTICA EN EL DEPORTE

La artritis por definición es una enfermedad degenerativa de las articulaciones consistente en la inflamación o desgaste de una articulación. Puede ser por múltiples causas, pero a nivel deportivo hemos de diferenciar la artritis traumática, que ocurre cuando hay un sufrimiento articular repetitivo por la realización de un deporte con mucho impacto o por algún traumatismo (golpe) o traumatismo continuados.

En el deporte una lesión no recuperada del todo o un acumulo de ejercicio en las articulaciones puede desencadenar esta inflamación crónica.

Esta patología aparece en muchos deportes en diferentes y variadas articulaciones, según el tipo de deporte que se realice la artritis tenderá a aparecer en una articulación u otra. Por ejemplo podemos hablar en Béisbol y Natación del hombro, las rodillas en los futbolistas, tobillos en jugadores de Fútbol Sala y Baloncesto, cervicales en delanteros de Rugby y en las Artes Marciales las manos, sobretodo las articulaciones interfalangicas...

En general los deportes de contacto tienden a provocar más artritis que los demás., En la imagen que acompaña el texto puede observarse una mano con artritis de un judoka veterano.

Se debe hacer un tratamiento precoz y continuado ya que la inflamación y el sufrimiento articular va a ser diario, en etapa aguda se debe utilizar la crioterapia (terapia por medio del frío), enseñar una buena técnica y optimización del desgaste corporal, llevar una buena equipación y calzado adecuado para cada deporte, es importante el suelo, terreno o pista en el que se entrena, utilizar medidas de prevención para los impactos y traumatismos como por ejemplo vendajes,
acolchados o sujeciones ortopédicas que mitiguen el impacto, diferentes cremas, ungüentos o emplastes, recomendaciones podológicas para la descarga en la carrera, golpeo, salto, etc... e incluso métodos antiinflamatorios prescritos por el médico.

Posteriormente y si se cronifica, la rehabilitación fisioterapéutica es fundamental aunque se debería haber hecho un tratamiento preventivo anterior para evitar dicha cronificación, así como el seguimiento médico farmacológico ya que el avance de la patología provocará dolor, impotencia funcional e inflamación y esto seguramente afectará al rendimiento deportivo, el cual no será óptimo en sus entrenos y se verá reflejado en los resultados de las diferentes competiciones.

Como siempre digo y no me cansaré de comentarlo la PREVENCIÓN no solo es importante sino fundamental, y muchas de las soluciones mencionadas anteriormente sobretodo en sus inicios están al alcance de nuestra posibilidades.