LOCURA POR LAS CARRERAS POPULARES

Estamos inmersos en una vorágine de carreras populares, media maratones, carreras de montaña, extremas, maratones y un sin fin de campeonatos y retos que nos hacen tener un objetivo a la hora de entrenar y un estímulo para superar diferentes tiempos y marcas y sobretodo días en los que no entrenarías, pero el hecho de tener en la mente y en tu punto de mira esa prueba te hace el no parar y el forzarte a veces, incluso al máximo,y por encima de tus posibilidades.

En el mundo informático en el que vivimos, hace que tengamos al alcance de nuestras manos, toda la información necesaria, para entrenos, pautas, microciclos, sesiones etc a veces por profesionales contrastados y otras por amateurs o aficionados que pueden o no ser mas o menos efectivos.

Con todo esto la realidad es que personas que nunca han estado en la élite del deporte de ninguna modalidad, ahora realizan tiempos muy buenos, teniendo en cuenta la no profesionalidad, edad, compromisos familiares, falta de técnica y su poco tiempo para entrenar en el día a día; esto hace que normalmente se entrene rápido en horas fuera de trabajo, con fatiga acumulada, sin hacer buenos calentamientos, sin estirar antes y después del entreno, sin realizar una vuelta a la calma... Lo que conlleva que haya gente que conviva con dolor e incluso con lesiones repetitivas que le permiten seguir machacándose pero que poco a poco se van agravando y corren el riesgo de llegar a
la cronificación.

Dentro de esta locura que estamos viviendo de campeonatos y competiciones populares en los que la “cabezita” de cada uno tiene un objetivo, es bueno saber como se han de hacer las cosas, conocer tus límites, y hacer entrenos progresivos y acordes a tu condición física.

Podemos poner ejemplos catastróficos en los que ha habido incluso muertos en maratones y extremas, pero en general el porcentaje más alto en las personas son lesiones que sufren con alta posibilidad de cronificación que van arrastrando durante mucho tiempo e incluso durante toda la vida, le resta calidad en la misma y por supuesto les condiciona a la hora de hacer un entreno, y lo más importante a la hora de disfrutar con el deporte. (salir al monte con amigos, echar una “pachanga” en la playa, ir en bici a almorzar al pueblo de al lado...) y un sin fin de cosas que hace
que no disfrutes de lo verdaderamente importante realizar ejercicio en buenas condiciones, olvidándose de los problemas, haciendo que desaparezca el estrés y esa cuesta que tenías en la mente antes de salir a la vuelta sea un escalón fácil de superar.

Al segregar endorfinas, hormonas que entre otras cosas segregas haciendo deporte, te crea una sensación de bienestar y excitación, que ayuda a que los dolores desaparezcan o disminuyan así como la plenitud física y sobretodo mental, las cuales van conectadas en un bonito binomio, siempre y cuando sepas llevar los pasos adecuados.

Por todo esto y para que nuestra vida deportiva sea larga y satisfactoria, disfrutándola y exprimiéndola al máximo aconsejar e inculcar e incluso educar a saber estirar, conocer y respetar los avisos y dolores del cuerpo, no forzar y ser estrictos en los periodos de recuperación, realizar en domicilio aplicaciones con hielo, una buena alimentación e hidratación, realizar buenos y efectivos ejercicios de calentamiento y vuelta a la calma...

Ante una lesión acudir al profesional adecuado sin esperar a la cronificación, respetar los periodos de descanso y un sin fin de cosas que nos harán disfrutar de lo que más nos gusta, el sacar ese momento en el que el mundo es tuyo y en tus entrenos te sientes poderoso y sobretodo y lo más importante: feliz.