GUÍA DE LAS LESIONES MUSCULARES DEL DEPORTISTA
Fuente:
Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón. Autora: Beatriz Lasheras Abadías, colegiado nº 798
El objetivo de este artículo es explicar los diferentes tipos de lesiones musculares y el tiempo estimado de evolución de la lesión, puesto que varían mucho en función del músculo lesionado, demanda y tratamiento que se realice, así como los mecanismos que han producido la lesión, para que sirva de guía al deportista.
Las lesiones musculares son muy frecuentes en el mundo del deporte, suponiendo más del 30% de todas las lesiones.
El diagnóstico de las lesiones musculares se basa en la clínica, fundamentalmente en la sintomatología y en la exploración por parte del médico y/o fisioterapeuta.
Los estudios de imagen como la ecografía y la resonancia magnética son las pruebas idóneas complementarias
para confirmar el diagnóstico y pronóstico de la lesión y recuperación de la misma.
Las lesiones musculares se clasifican en cuatro según el tejido afectado, extensión de la lesión y gravedad:
1. Contractura muscular y/o DOMS (dolor muscular post esfuerzo de aparición tardía, coloquialmente conocido como agujetas). Grado 0
- Se produce una desestructuración leve del tejido muscular, se considera más un mecanismo de adaptación que una lesión verdadera.
- El pronóstico de evolución es de 1 a 3 días.
2. Microrotura fibrilar Grado I y/o elongación muscular
- Alteración de pocas fibras musculares y poca lesión del tejido conectivo (hasta 15 mm).
- Lesión leve.
- El pronóstico es de 3 a 15 días.
3. Rotura fibrilar Grado II
- Afectación de más fibras musculares y más lesión del tejido conectivo. Aparece hematoma.
- Lesión más grave que la anterior y con más impotencia funcional.
- El pronóstico es de 3 a 8 semanas.
4. Rotura muscular Grado III
- Rotura importante (30-50% del músculo) o desinserción completa (rotura de la inserción del músculo).
- Lesión de gran gravedad, pudiendo requerir de cirugía para suturar los extremos del músculo.
- El pronóstico es de 8 a 12 semanas.
Las lesiones musculares se pueden producir por dos mecanismos:
Extrínsecos o directos:
Se produce por una contusión con un oponente o con un objeto.
Intrínsecos o indirectos:
Se producen por la aplicación de una fuerza superior a la resistencia del tejido cuando éste está en contracción. El deportista nota un dolor repentino, en forma de tirón, pinchazo y/o puede describir como “una pedrada”. Se relaciona normalmente con un sprint, un cambio de sentido, etc.
En este tipo de mecanismos influye en gran medida la fatiga y la temperatura de los tejidos.