¿Qué papel desempeña el deporte femenino en el desarrollo económico y social?

¿QUÉ PAPEL DESEMPEÑA EL DEPORTE FEMENINO EN EL DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL?

Noticia

03/04/2014 9:30:00

Compartir en:

Fuente:

El Diario Vasco [Jon Mikel Zabala]

A pesar de las alegrías (y ya van unas cuantas) que nos da el deporte femenino, éste sigue estando en una clara inferioridad con respecto al deporte masculino, tanto profesional como aficionado. Un reportaje del Diario Vasco ahondaba en la creciente desvinculación de las chicas para con el deporte a partir de los 14 años.

No parece tener mucho efecto aún en patrocinadores, aficionados y medios de comunicación el lema olímpico por el cual “la práctica del deporte es un derecho humano y todas las personas deben tener la posibilidad de practicar cualquier deporte sin ningún tipo de discriminación”. Naturalmente, los Juegos Olímpicos representan a la élite del deporte profesional, pero también nos ofrecen una instantánea de las tendencias socioeconómicas actuales.

La amplia evidencia empírica existente demuestra que las mujeres que practican deporte de manera regular obtienen unos retornos crecientes a lo largo de su vida. Así, muestran un mejor desempeño en su etapa formativa, tienen menos problemas de salud, logran mejores puestos de trabajo en su etapa adulta, y compiten de igual a igual en áreas tradicionalmente dominadas por el género masculino como la ciencia. Esta tendencia es aún más notable en grupos sociales y etnias minoritarios, en los cuales la práctica del deporte dota a las mujeres de mayor autoconfianza e independencia socioeconómica y cultural. De hecho, las mujeres que practican deporte en grupos étnicos minoritarios obtienen mejores resultados académicos, y muestran una menor tasa de abandono educativo que aquellas que no lo hacen.

El coste de introducir programas deportivos orientados a las mujeres, o de mejorar los ya existentes, puede ser elevado, principalmente en sociedades pobres en las que las prioridades se orientan a la alfabetización y a la salud. Sin embargo, como veremos a continuación, invertir en una educación deportiva puede también producir unos retornos significativos para las sociedades. En los países en vías de desarrollo las mujeres padecen muchas barreras que dificultan una mayor participación en el deporte. Algunos de ellos son la persistencia de roles de género estrictamente forzados, restricciones legales a la libre movilidad, la falta de apoyo familiar, una cultura tradicional, y la dificultad o imposibilidad de practicar deporte al aire libre por el riesgo que ello puede conllevar para su integridad física. Países como India, Afganistán, Kenia, Uganda, Zambia, Colombia, Nicaragua, El Salvador o Egipto están introduciendo de manera progresiva programas que no sólo garanticen el libre desempeño deportivo de las mujeres y una mayor integración entre el deporte masculino y el femenino, sino que ayuden a desmitificar el papel de las mujeres en sus sociedades.