EL SÍNDROME DEL SOBREENTRENAMIENTO
Fuente:
Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón, Autora: Arantxa García Vicente, colegiado nº 824
¿Te estás excediendo? ¿Estás entrenando demasiado? Realizar más ejercicio del asimilable por el organismo puede llegar a convertirse en un problema para quienes persiguen estar en forma, ya se trate de deportistas aficionados o de élite como de personas que entrenan para perder peso o mantener su estado físico.
El síndrome del sobreentrenamiento se produce cuando un atleta o persona que practica un determinado deporte o disciplina aumenta demasiado rápido la actividad y el organismo no puede adaptarse o es incapaz de recuperarse de un alto nivel de esfuerzo o ejercicio sostenido.
El cuerpo entonces hace saber que se ha realizado mucho ejercicio y demasiado rápido mediante las siguientes señales o respuestas:
- 1. Aumento de las pulsaciones cardíacas en reposo lo que indica que la presión cardíaca también ha aumentado
- 2. Menor apetito
- 3. Malestar estomacal
- 4. Sed insaciable
- 5. Alteraciones del sueño
- 6. Sensación general de mayor dificultad y fatiga a lo largo del día
- 7. Dolores musculares anormales (dolor diferente al típico dolor muscular)
- 8. Menor fuerza o resistencia
- 9. Cambios en la personalidad
- 10. Menor motivación
- 11. Alteración de la concentración
- 12. Menor capacidad de afrontar el estrés
- 13. Movimiento y coordinación defectuosos
- 14. Errores técnicos y tácticos múltiples
Como se puede apreciar, el cuerpo nos avisa con señales tanto desde el punto de vista físico como psíquico o conductual.
No importa la actividad que se realice (correr, nadar, bicicleta, baloncesto, futbol, etc.), cuando se trabaja para mejorar el estado físico es fácil lesionarse si no escuchamos nuestro cuerpo.
Por lo tanto debemos estar atentos a lo que sentimos, a lo que nos dice nuestro cuerpo porque si uno se exige demasiado puede acabar con lesiones que a la larga son un perjuicio para conseguir los objetivos fijados a principio de temporada.
Cada persona es única y el dolor puede deberse a un exceso de ejercicio pero también puede estar ocultando otros problemas de salud. Preste atención a su cuerpo (el cuerpo es inteligente) y ante las señales marcadas anteriormente consulte con un especialista de la salud.