LA RODILLA INFANTIL EN EL DEPORTE
Fuente:
Dra. Belen Seral, Traumatólogo Infantil del Hospital Viamed Montecanal.
Las lesiones deportivas en edades tempranas de la vida cada vez son más frecuentes, debido a varios factores. Por un lado hay más niños y adolescentes que practican deporte como actividad extraescolar, y por otro lado cada vez hay más niños que lo hacen de manera competitiva con un nivel de exigencia no siempre acorde con su edad.
Los niños son más proclives a sufrir lesiones deportivas por varias razones. De pequeños, la coordinación motora es peor. Conforme van creciendo, el riesgo de lesiones aumenta, en gran medida debido a su mayor fuerza física.
El dolor anterior de rodilla más frecuente que aparece al realizar actividades físicas, tales como futbol, baloncesto, patinaje, correr…..se llama Enfermedad de Osgood-Schlatter. Es más frecuente en niños, con edades entre los 10 y 15 años. Se debe a la sobrecarga repetitiva del cuadriceps/tendón rotuliano sobre la placa de crecimiento de la tuberosidad tibial anterior. El dolor es intermitente, y en general desaparece por completo cuando el niño deja de crecer.
Es recomendable que se valore por un traumatólogo infantil, pues el diagnóstico se puede realizar con un completo examen físico. Las pruebas de imagen se usan muy poco, a menos que se quieran descartar otras causas de dolor. Las opciones de tratamiento son varias: descanso y disminución de la actividad mientras el niño tenga dolor, aplicación de hielo protegido sobre la zona dolorida dos veces al día y después de las actividades, e ibuprofeno o paracetamol. Los síntomas mejorarán más rápido si la actividad se mantiene al mínimo. En general, es conveniente un descanso de la mayoría o de todos los deportes durante uno o dos meses.
La prevención es fundamental. El estiramiento regular, tanto antes como después del ejercicio y las carreras atléticas, pueden ayudar a prevenir la lesión.
Esta enfermedad es autolimitada y suele resolverse por si misma en un periodo de 12 a 18 meses.