Los isquiotibiales en los niños que hacen deporte

LOS ISQUIOTIBIALES EN LOS NIÑOS QUE HACEN DEPORTE

Noticia

05/01/2015 13:30:00

Compartir en:

Fuente:

Dra. Belén Seral, Traumatólogo Infantil del Hospital Viamed Montecanal.

Aunque el origen de la patología es controvertido, su frecuencia es mucho más alta de lo que se sospecha en una consulta de traumatología infantil. Existen variables como el género, la edad, factores genéticos, el estado muscular, y el nivel y tipo de actividad física: fútbol, voleibol, tenis, baloncesto, rugby…

Isquiotibiales se denominan a los músculos bíceps femoral, semitendinoso y semimembranoso, que forman principalmente la parte posterior del muslo.

Su origen e inserción van desde el isquion de la cadera hasta la parte interna de la rodilla.

Tienen una acción combinada: flexora de rodilla y extensora de cadera, desempeñando un papel esencial en la estabilidad de la pelvis.

Motivos de consulta de los padres tales como la marcha, la pisada, la cifosis toracica ó una hiperlordosis lumbar, son debidos a un acortamiento de dicha musculatura.

Cuando se explora al niño con una retracción de la musculatura isquiotibial, se observa una disminución importante de la flexibilidad de la parte posterior del muslo con limitación del rango de movimiento, con una alteración en la marcha y en la espalda.

Puede haber dolor en la zona dorsolumbar. También pueden ser los responsables del dolor en la cara anterior de la rodilla.

Cuando los síntomas persisten en el tiempo y la patología no se ha corregido, se produce un aumento de la curvatura dorsal (cifosis torácica), alteraciones de la zona lumbosacra con afectación y alteración de los discos intervertebrales (disrupciones, protusiones y hernias discales lumbares).

La mejor prevención es estirar concienzudamente después de hacer el ejercicio. Además se debe fortalecer abdominales y glúteos, cuadriceps, y rotadores externos de cadera.