¿Es todo el deporte igual de bueno?

¿ES TODO EL DEPORTE IGUAL DE BUENO?

Noticia

10/02/2015 12:15:00

Compartir en:

Fuente:

El País [Pablo Linde]

Empezar a correr, andar más, apuntarse a natación o probar con la disciplina de moda. Son propósitos muy nobles, ¿pero sirven a cualquiera?. No existe el deporte perfecto, sino el más adecuado para cada uno. Debería ser, para empezar, uno que guste. Si no se disfruta, probablemente lo abandonaremos a las primeras de cambio.

La misma medicina que previene la diabetes, la obesidad, la hipertensión, el deterioro cognitivo, la depresión, incluso diversos cánceres, sirve también para mejorar la salud del corazón y los huesos, aumentar la autonomía de los ancianos y alargar la vida. Se llama actividad física y el principio activo es similar para todas ellas. Pero las presentaciones son muy variadas y cada persona tiene que encontrar la que mejor se ajusta a sus necesidades y su forma de vida. ¿Contraindicaciones? “No las hay, siempre existen precauciones. Pero no es como un fármaco: nadie tiene alergia al ejercicio”, afirma Alejandro Lucía, catedrático de Fisiología de la Universidad Europea de Madrid.

No existe el deporte perfecto, sino el más adecuado para cada uno. Debería ser, para empezar, uno que guste. Si no se disfruta, probablemente no habrá adherencia. “Nadar es muy sano (si se sabe hacer bien), pero a mucha gente le aburre estar una hora viendo la raya azul del suelo de la piscina. A la larga, si no lo pasas bien, lo dejarás”, dice el fisioterapeuta Eduardo Fondevilla.

Más allá de esta premisa, el entrenador personal Marcos Flórez, licenciado en INEF y promotor de la web estarenforma.com, explica que la actividad física de cualquier persona debería incluir tres vértices: cardiovascular, fuerza y flexibilidad. “El primero puede ser nadar, correr, montar en bicicleta, saltar a la comba, patinar... La fuerza consiste en trabajar los músculos contra una resistencia, que puede ser lo que pesa el cuerpo, una banda elástica, mancuernas… Sirve para mejorar el tono muscular y ayuda al aparato locomotor. Por último, la flexibilidad mejora la movilidad del eje músculo, tendón, articulación y hueso, ayuda a regenerarlo y contribuye a su longitud máxima”, afirma Flórez.

Este artículo no está completo...