LUXACIÓN DE HOMBRO Y HOMBRO INESTABLE
Fuente:
Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón, Autora: Beatriz Lasheras Abadías, colegiado nº 798
Es la más frecuente de las luxaciones, suponiendo aproximadamente el 50% de todas ellas. Al ser la articulación más móvil del cuerpo humano, es la más propensa a padecer una luxación. En personas que practican deporte a nivel competitivo y más aún, que participan de deportes de contacto, la incidencia aumenta aún más.
La luxación de hombro es la más frecuente de las luxaciones, aproximadamente el 50% de todas las luxaciones, esto es debido a la discrepancia de tamaño entre la cavidad glenoidea y la cabeza humeral, siendo la articulación más móvil del cuerpo humano, pero también más vulnerable a padecer una luxación.
En pacientes que practican deporte a nivel competitivo y más aún que participan de deportes de contacto, la incidencia aumenta aún más.
Una luxación puede deberse a un traumatismo o puede no haber traumatismo desencadenante sino un déficit en las estructuras que estabilizan el hombro (labrum, ligamentos, cápsula, tendones y músculos).
El manejo agudo de una luxación es una reducción bajo analgesia con maniobras precisas, un período de inmovilización corto seguido de una rehabilitación precoz que devuelva la movilidad del hombro, la propiocepción y fuerza al hombro para un retorno a la actividad normal y deporte lo más rápido posible y evitar recidivas.
Cuando la luxación es de causa traumática y con otras lesiones asociadas (fracturas óseas) el tratamiento de elección lo más probable es que sea una intervención quirúrgica seguida de un periodo de inmovilización y de rehabilitación.
Cuando la luxación o subluxación se repite se habla de una inestabilidad de hombro, siendo una condición patológica en la cual la movilidad de la articulación aumenta de forma anormal.
En este caso las luxaciones se producen sin un desencadenante traumático, ante movimientos normales que se realizan en la vida diaria, en estos casos tanto si hay patología asociada o sin otras estructuras implicadas el tratamiento de elección será conservador, es decir no quirúrgico, basado en un programa de rehabilitación de la inestabilidad de hombro.
Este programa será progresivo y estará basado en dos tipos de ejercicios, ejercicios para mejorar la fuerza de los músculos y tendones encargados de estabilizar el hombro, así como otra sección de ejercicios propioceptivos para mejorar la capacidad de respuesta de los ligamentos, cápsula articular y otras estructuras.