¿QUÉ APORTA MAYORES BENEFICIOS: CORRER O ANDAR?
Fuente:
Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón, Autora: Arancha García Vicente, colegiado nº 824
Andar o caminar no solo es menos cansado que otros deportes, sino que además se puede practicar en cualquier sitio. Se han publicado muchos artículos donde se demuestra que practicar actividades físicas moderadas (como andar) durante más tiempo al día conlleva mejores beneficios para la salud que la actividad física más intensa como es correr pero de menor duración.
Salir a andar ya no se considera una actividad menor. En un primer momento parece que no se requiere tanto esfuerzo como pueden ser otros deportes como correr o el «running» pero esto es lo que lo hace, si cabe, aún más atractivo.
Eso sí un paseo mirando “escaparates” puede ser un tratamiento más emocional o mental pero si lo que se quiere es quemar calorías y aumentar la resistencia aeróbica, eso no es suficiente. Lo que se necesita es andar rápido (aproximadamente un paso por segundo).
Esta forma de caminar de aproximadamente un paso por segundo reduce el riesgo de mortalidad hasta un 30%, mientras que el riesgo de fallecer de quienes practican el running (a más velocidad y de forma más intensa) no se diferencia mucho de los sujetos sedentarios.
Una carrera de 5 minutos proporciona los mismos resultados o beneficios que una caminata de 15 minutos. Mientras que para igualar los beneficios de una carrera de 25 minutos hay que caminar una hora y tres cuartos.
Este es el ejercicio perfecto si padece alguna lesión de rodilla, por ejemplo, de menisco; si padece de sobrepeso o problemas de espalda. El impacto sobre las articulaciones durante el caminar es mucho menor que durante la carrera y, por lo tanto, es una actividad física que se puede realizar durante muchos años.
Si hablamos de la distancia perfecta para obtener beneficios he de comentar que lo ideal son unos 10.000 pasos durante la caminata para que se traduzca en beneficios para la salud de las personas; que es aproximadamente unos 8 kms (pero dependerá de la longitud del paso de cada persona).
Eso sí, si salimos a caminar debemos hacerlo con el calzado adecuado. No vale cualquier zapatilla. Debemos fijarnos o nos debe decir un profesional de la salud cómo pisamos y qué calzado deberíamos adoptar en cada caso. A nivel general, se deberá optar por un calzado
ligero, cómodo, con una gran amortiguación y que de la sensación de naturalidad, de que el pie no está oprimido para evitar roces.
En resumen, si le gusta andar no piense que está haciendo poca actividad física sino que es un ejercicio muy completo para todas las articulaciones y órganos de nuestro cuerpo.