LA LUMBALGIA EN EL DEPORTE INFANTIL
Fuente:
Dra. Belen Seral, Traumatólogo infantil del Hospital Viamed Montecanal.
La edad más típica es en la adolescencia, la localización más habitual es en la región lumbar baja. Los deportes que más frecuentemente la producen son el fútbol, gimnasia rítmica, tenis, voleibol, patinaje, lucha y levantamiento de pesas.
La lumbalgia en el deporte infantil es un motivo de consulta relativamente frecuente en la Consulta de Traumatologia infantil.
Lo primero que vamos a preguntar en la historia clínica es en relación a los hábitos de vida. Si el niño tiene una vida sedentaria y pasa horas con la tele o la Tablet, cómo se sienta en la silla. Si el niño por el contrario es muy deportista, hay que saber cuántas horas a la semana juega al futbol ó patina, pues la mayoría de las lumbalgias se deben a una sobrecarga muscular.
Otro aspecto fundamental que produce una sobrecarga muscular a nivel lumbar bajo es la mochila llena de libros, que es habitual la coloquen apoyada en la zona baja.
En cuanto a la exploración es importante valorar la marcha, la pisada, la dismetría, las contracturas de trapecios e isquiotibiales, así como la contractura muscular lumbar con un defecto de flexión del tronco. El niño refiere dolor bilateral paralumbar bajo que aumenta con la hiperextensión del tronco.
En relación a las pruebas complementarias, es fundamental realizar una radiografia de la columna lumbosacra en proyección anteroposterior, lateral y oblicuas a 45º.
El hallazgo más común a descartar es una espondilólisis con o sin listesis, es decir una fractura por estrés en la articulación entre dos vértebras, a nivel L4-L5. Se debe a microtraumatismos repetitivos por carga y descarga de la región lumbar, habitualmente en flexoextensión.
Lo que condiciona un deslizamiento de una vértebra sobre la otra. En cuanto al tratamiento y vigilancia es recomendable reposo de este tipo de deportes, y seguir la evolución con estudios gammagráficos.
El control clínico periódico debe ser estricto, para valorar la incorporación a otro tipo de actividades y sobre todo tranquilizando a los padres de que dicha lesión diagnosticada precozmente y correctamente planteada, se autolimita en el tiempo sin dejar ninguna secuela radiográfica. Los deportes más recomendables para el niño que tiene lumbalgia son natación y Pilates para estirar, fortalecer la musculatura y evitar futuras lesiones.