¿MI HIJO SE PUEDE VOLVER A ROMPER EL BRAZO? ¿COMO PUEDO EVITARLO?
Fuente:
Dra. Belen Seral, Traumatólogo infantil del Hospital Viamed Montecanal.
Suele ocurrir durante los primeros 18 meses, y tras una caída accidental que suele ser más violenta que la inicial. Es lo que llamamos refractura y se suele producir hasta en un 6-10% de los casos.
Las fracturas infantiles de antebrazo son muy frecuentes en los meses de verano y su incidencia va en aumento. Existen dos picos de edad de presentación: hacia los 6-9 años según el sexo y otro pico hacia los 13-14 años. El niño se cae apoyando la mano y es el radio el primer hueso en romperse.
Aunque la mayoría de este tipo de fracturas se resuelven con un yeso, el tratamiento es individualizado. Hay aspectos que generan controversia como el tipo de yeso, la duración del tratamiento…etc. Todo depende del nivel de la fractura, pero en general las primeras 4 semanas el yeso incluye el codo dándole una flexión de 90º.
Es importante informar a los padres del riesgo de volver a romperse el brazo en el mismo sitio una vez consolidado. Suele ocurrir durante los primeros 18 meses, y tras una caída accidental que suele ser más violenta que la inicial. Es lo que llamamos refractura y se suele producir hasta en un 6-10% de los casos. Cuando se produce una refractura, el tipo de tratamiento cambia y se realiza un tratamiento quirúrgico bajo anestesia general porque son fracturas con mayor desplazamiento, con mayor angulación y por tanto rotación.
Para prevenir la refractura, es importante detectar una serie de factores de riesgo del tipo de fractura y su evolución por parte del traumatólogo infantil, y sobre todo poner los recursos necesarios para evitarlo.
La Dra Belen Seral Garcia, traumatólogo infantil del Hospital Viamed Montecanal está trabajando con yesos acuáticos (AquaCast® de Farmolab S.L) que permiten tratar desde el inicio una fractura infantil, incluso se puede inmovilizar el brazo durante dos semanas más del tiempo previsto, con gran satisfacción para el niño. Gracias a su membrana de GORE-TEX® con características hidrófugas, aumenta la comodidad del niño y de sus padres, puesto que le permite bañarse sin límites y es más ligero que el yeso convencional. La higiene es notablemente mejor con una piel en buenas condiciones durante el tratamiento. Por tanto, es ideal para inmovilizar una fractura tanto en verano como en invierno.
Otra opción que se utiliza habitualmente son las férulas termo conformables, que son lavables e impermeables, lo que les permite también bañarse. Las más conocidas se llaman Exos de DonJoy®. Este tipo de férulas se utilizan cuando la fractura ya ha consolidado. Se trata de una férula que se adapta con calor por el técnico ortopédico y se recomienda su uso durante 6 meses. Tienen la ventaja de que se pueden retirar sin dificultad, recomendando su colocación durante el día. Así el niño puede iniciar sus actividades deportivas habituales sin riesgo de una refractura.