ARAGÓN RUGBY VETERANOS, A SEGUIR DANDO JUEGO
Fuente:
Diario EQUIPO
Dicen que el rugby es mucho más que un deporte. Es una manera de entender la vida. Esta máxima se puede aplicar a medio centenar de apasionados de este juego, los componentes del Aragón Rugby Veteranos, que a pesar de su edad siguen soñando con el balón oval y continúan disfrutando, lo harán de por vida, de su actividad favorita.
En el año 2006 nació este equipo de locos por el rugby. Antiguos jugadores de clubes como Veterinaria, Ejea, Tarazona, Veterinarios o La Almunia –grandes amigos pese a los numerosos golpes que se dieron durante años en los terrenos de juego-, decidieron formar un equipo para jugar contra otros equipos de veteranos. Llevan el rugby en la sangre y no pueden dejar de jugarlo.
Su primer partido fue en casa ante el Mondragón, al que pronto le devolvieron la visita. En tres años de historia, el equipo aragonés han medido sus fuerzas contra equipos de Pau, Reus, La Rioja… Ahora está tratando de cerrar amistosos contra otros conjuntos de Burdeos, Santboiana y Getxo. «El caso es no parar y seguir jugando para matar el 'gusanillo'» afirma Esteban Ruiz, uno de los grandes promotores de este equipo.
El Aragón Rugby Veteranos entrena una vez al mes, para no perder la forma, se compone por jugadores «a los que nos fastidió mucho tener que dejar de jugar», admite Ruiz. Cuando hay partido suelen juntarse unos 25, aunque hubo un día que hubo 34 integrantes en el equipo, «fue genial porque salías cinco minutos, lo dabas todo y volvías al banco para coger aire y luego otra vez al campo». Para todos ellos, la sensación de volver a jugar es lo más grande.
«Es genial volver a jugar sin la presión del resultado, jugar por jugar por disfrutar del rugby», declara Esteban Ruiz. Los partidos, se juega a quince, tienen las mismas reglas que en federados con dos únicas excepciones: en las melés no se pelea y las «touches» son parciales. «El resto es lo mismo, placas y te placan». La esencia del rugby, se tengan los años que se tengan, no cambiará nunca. Además, a estas edades, «los terceros tiempos después de los partidos son colosales» finaliza Esteban Ruiz.