EL CAI ARAGÓN JUGARÁ EL SÁBADO EN GUMMERSBACH SU PARTIDO NÚMERO 25 EN EUROPA.
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El Periódico de Aragón
Una semifinal europea no se juega todos los días, pero el CAI Aragón se ha acostumbrado a disputarla todos los años. Y no es ese el único motivo de celebración de los zaragozanos. El encuentro de ida que tendrá lugar el próximo sábado en el Eugen Hass Halle (15.00 horas) será el número 25 de la historia continental del club.
El CAI alcanza las bodas de plata en su tercera temporada gracias al hecho de haberse convertido en un habitual de las últimas rondas, al mérito de ser, como mínimo, uno de los cuatro mejores conjuntos del torneo. Los 24 primeros encuentros se han saldado con 17 triunfos, un empate y seis derrotas. El único equipo al que no ha podido superar en ninguno de los dos encuentros es al Magdeburgo.
El viaje comenzó el 4 de noviembre del 2006 ante el Riga letón y ha llevado al equipo a jugar en Hungría, Dinamarca, Francia, Eslovenia, Portugal, Croacia y Alemania, donde se encuentra el gran muro que, hasta la fecha, no ha podido superar el CAI. La semifinal ante el Gummersbach, en la que los zaragozanos disfrutarán por primera vez de la vuelta en casa frente a un rival teutón, se presenta como la gran oportunidad de tumbar a un equipo alemán y capturar un triunfo de prestigio que devuelva al CAI a una final.
Trayectoria inmaculada
Sus dos experiencias precedentes le dejaron sensaciones opuestas, del orgullo de Magdeburgo a la mala imagen ofrecida en Nordhorn hace menos de un año. En su primera experiencia fue capaz de alcanzar la gran final tras dejar en la cuneta al Riga letón, al Dunaffer húngaro, al Bidasoa guipuzcoano y al Skjern danés. En la última ronda se midió a un Magdeburgo que contaba con un buen número de jugadores que acababan de disputar la final del Mundial 2007 entre Alemania y Polonia. Ante Bitter, Heinneveter, Bielecki, Tzacyk, Kretzsmar, Roggish, Jurecki... el CAI empató en casa (30-30) y se quedó a solo tres goles de la gesta (31-28).
La temporada pasada eliminó al Kozina esloveno, al Dunaffer húngaro y al Chambery francés de Daniel Narcisse para caer en la antesala de la final ante el Nordhorn de Glandorf. Su trayectoria esta campaña es inmaculada. Ha vencido en los seis encuentros disputados hasta la fecha, ganando la ida y la vuelta en tres eliminatorias, lo que no resulta sencillo. Hasta ahora habían sido también tres las eliminatorias, en dos temporadas, en las que el equipo se había adjudicado los dos partidos: frente al Riga y el Bidasoa en la 2006-07 y contra el Dunaferr en la 2007-08. Esta campaña ha contado, además, con la suerte de cara en los sorteos, ya que siempre ha jugado la vuelta en casa. Esa circunstancia ayudó al equipo a remontar en dos ocasiones, ante el Skjern en las semifinales de la primera campaña, y contra el Chambery en los cuartos del pasado curso.
En los últimos años, solo el Valladolid supera ese registro al haber disputado la final de la Recopa en el 2006 (que ahora está bajo sospecha por presunto soborno del Chekhov ruso) y las semifinales de la Champions y de la Recopa en las dos campañas sucesivas, incluyendo la actual. Ni siquiera el Kiel o el Ciudad Real han estado presentes en las tres últimas semifinales consecutivas. En Aragón hay que remontarse hasta los sesenta para recordar que el Real Zaragoza de los Magníficos fue campeón de la Copa de Ferias en 1964, semifinalista de la Recopa en 1965 y finalista de la Copa de Ferias en el 66.