BRANKO CVETKOVIC FIRMÓ AYER SU CONTRATO CON EL CAI, QUE ESPERA RECIBIR HOY EL «TRANSFER» PARA PRESENTARLO
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El Periódico de Aragón
La imposibilidad de hallar en el mercado comunitario un clon de Paolo Quinteros ha llevado al CAI a recubrir su hueco con un jugador de distintas características. El reclutado es el alero serbio Branko Cvetkovic, que ayer firmó su contrato. El club espera hacer oficial hoy su fichaje cuando llegue su transfer a la ACB.
Lo ideal sería que Angulo pudiera contar lo antes posible con el jugador para preparar el partido del domingo ante el iurbentia. El CAI cree que hoy o mañana ya se entrenará con el equipo.
Branko Cvetkovic cumple las exigencias que se marcó el CAI para minimizar el peso de una adaptación vital dado que quedan solo tres jornadas y que son trascendentales para lograr la salvación. Este internacional serbio de 25 años conoce perfectamente la ACB tras su paso la temporada pasada por el Akasvayu Girona, habla con fluidez español y se acopla a un rol táctico determinado: un alero alto (2.00 metros) capaz de sumar en varias facetas y con gran actividad defensiva. Estaba en el Panionios, aunque no jugaba desde la llegada de su compatriota Vladimir Micov hace tres semanas y tras cerrar su participación en la Euroliga.
LA PRIMERA CARTA El CAI no ha dispuesto de mucha maniobrabilidad en un mercado escasísimo y en el que era casi imposible encontrar un recambio que diese las mismas prestaciones que ahora mismo ofrece Paolo Quinteros y que además estuviera libre o su club le dejara marchar. Eso es lo que ocurrió con la primera opción que se valoró, el escolta croata Davor Kus, que encaja más en la figura de anotador puro y que jugó el último año en el Unicaja, pero al que la Cibona no dejó escapar porque se está jugando la semifinal de la Liga croata. Al conocer la negativa, el CAI habló con el representante Goran Ristanovic y dio luz verde a la operación con el alero serbio.
Branko Cvetkovic (Granocanica, 5-3-1984) comenzó su carrera en el Spartak Subotica, pasó por el Borac Cacak y el Reflex Belgrado, pero no fue hasta su llegada al Zeleznik (2006-07) cuando dio un salto de calidad (14 puntos de media y campeón de la Copa) y fue convocado sin debutar --sí lo hizo este verano con Ivkovic-- con Serbia en el Eurobásket de España. Su explosión fue seguida por el Akasvayu, que le ofreció un contrato largo de dos años y otro condicionado. En Girona fue suplente de Fernando San Emeterio e intercaló actuaciones de mérito (MVP de la 12ª jornada) con otros menores por la irregularidad de su tiro: lanzó más triples que canastas de dos con una mecánica parecida a la de Biriukov. El serbio jugó todos los partidos, incluidos tres del playoff, con estas medias: 8,9 puntos (38% de tres, 52% de dos y 86% en libres), 2,1 rebotes y 6,8 de valoración.
El descenso económico del CB Girona provocó su marcha al Panionios de Euroliga, donde mantuvo su nivel irregular (8,8 puntos en 19 partidos de la Liga griega), aunque mejoró sus marcas en el continente (12 puntos con un 39% de tres). Su mejor partido fue, precisamente, ante el Madrid (21 puntos y 4 rebotes).