EL SALA 10 QUE VIENE

Relajación merecida, porque lo que vendrá después es tremendo: afrontar la entrada de nuevo en la élite. «Ahora nos toca trabajar para no cometer los mismos errores y encontrar soluciones para ello. Hay que planificar bien la temporada que viene», aseguraba justo después del ascenso José Ramón Moreno, presidente del Sala 10 Zaragoza. Al club, en definitiva, le toca comenzar un nuevo proyecto.

Las cosas en este sentido van con calma, ya que pese a que la temporada ha marchado siempre por el camino correcto, no se ha querido acelerar los tiempos hasta conseguir de forma matemática el ascenso. Ahora ya puede. Y desde el Sala 10 se pretende que este nuevo proyecto sea ilusionante, algo más que ser un equipo que lucha por la permanencia. El club quiere apostar fuerte, ayudado por el hecho de que su cartel en el panorama español es notable. No hay problema de pagos en el Sala 10, algo que se hará notar en el mercado de fichajes. De todas formas, el club sabe que no todo se resume en las contrataciones. La planificación de la que hablaba José Ramón Moreno...

Empezando, por ejemplo, con la cuestión del patrocinador. El descenso significó el fin de la relación contractual con la firma DKV Seguros. Así, el Sala 10 ha contado esta temporada con un importante apoyo institucional, unido al de los patrocinadores habituales (OCC, Ambar...), pero no de carácter principal. En segundo lugar aparece la figura de uno de los grandes responsables del éxito del Sala 10 Zaragoza. Se trata de Santi Herrero, técnico del equipo. El mítico excapitán dejó la pistas para ser el director deportivo de la entidad, pero la delicada situación le obligó a coger las riendas del equipo. El planteamiento es regresar a la idea original, con Santi Herrero en los despachos y firmar un nuevo entrenador, aunque no es algo definitivo. Para el banquillo del Sala 10 sólo se ha asociado un nombre, el de Tino Pérez, extécnico de Polaris World Cartagena o Armiñana Valencia, entre otros.

El ascenso a División de Honor va a implicar cambios en la plantilla actual, algo lógico. Será cuestión del club calibrar la medida de esos cambios, aunque la intención es la de darle un giro importante al grupo. Aunque, eso sí, es el momento de estudiar todas las opciones posibles. De esta forma, habrá que tratar la situación de los jugadores que terminan contrato o de aquellos sin experiencia en División de Honor. Y las ofertas que lleguen de fuera, por ejemplo. En este caso, por ejemplo, se encuentra Sergio Rivero, siempre tentado por el Fútbol Sala Cartagena. Pero ahí hay problemas para cobrar, justo la mejor baza con la que cuenta el Sala 10 Zaragoza.