EL REAL ZARAGOZA, MÁS CERCA DE LA PRIMERA DIVISIÓN

Casi mil gargantas zaragocistas animaban a los suyos en el primero de los encuentros en que el conjunto maño podía certificar su ascenso a la categoría que nunca debió abandonar. El Salamanca, con el único incentivo del orgullo, buscaría tres puntos que reafirmasen su buena temporada.

El conjunto zaragozano empezó aplastante. Minuto y medio tardó Ewerthon en anotar su vigésimo sexto tanto gracias a una asistencia de Arimendi. El lateral izquierdo Catalá, que se quedó enganchado, rompía el fuera de juego. El brasileño, no falló en el mano a mano.

Diez minutos más tarde, la delantera visitante volvió a pegar un latigazo. Arizmendi hacía el trabajo, realizaba una gran jugada por la banda derecha y cedía a su compañero. Ewerthon empalmaba a bote pronto y el balón entraba por la escuadra. El delantero sigue mostrando un olfato de gol envidiable y ya lleva 27 tantos en esta campaña.

Mediada la primera parte, un centro de Isaac rebotaba en el brazo de Pavón de manera involuntaria. Cuando los jugadores esperaban que el colegiado señalase córner, éste indicó el punto de penalti, que transformaba Quique Martín de manera inapelable.

El madrileño Arizmendi, debido a un pelotazo en la cara que le dejó aturdido, se vio obligado a dejar el campo a la media hora de juego, lo que dejaba al Zaragoza con sólo un delantero en el campo. El delantero debía abandonar el estadio y marcharse en ambulancia al hospital para que se le realizasen las pertinentes pruebas médicas, que no arrojaron ninguna lesión.

SEGUNDA PARTE

La U.D. Salamanca comenzó la segunda mitad con la posesión del balón. El conjunto de Marcelino, había cedido el control del esférico a su rival y su juego daba una cierta inquietud a la afición aragonesa.

En el minuto 58, el conjunto local tuvo la oportunidad de empatar el choque. La vaselina de Quique Martín se marchaba lejos de la portería visitante. El juego zaragocista dejaba bastante que desear y los locales podían conseguir el segundo tanto en cualquier momento.

Los nervios estaban atenazando a los jugadores maños, que marraban pases fáciles y apenas guardaban en su posesión el balón. La tensión del partido se adueñaba de las piernas aragonesas. Además, Caffa había desaprovechado las dos únicas ocasiones de la segunda parte en los minutos 70 y 80.

En el 82, y tras un fallo en la defensa local, Jorge López se plantaba solo ante Biel Rivas y le hacía una sutil vaselina impropia de lo que estaba en juego. La afición zaragozana ya cantaba feliz su himno en el Helmántico.

El Salamanca nada pudo hacer y el Real Zaragoza se hizo con una importante victoria, que le deja a tres puntos del ascenso. El final de la Segunda División se acerca y el objetivo de la temporada ya está al alcance de la mano.