LAFITA YA ESTÁ EN ZARAGOZA

Que Ángel Lafita Castillo esté en Zaragoza no debería ser noticia. Que el hijo de Ángel Lafita Garrido y el sobrino de Javier Villarroya luzca en su pecho el escudo del león rampante tendría que pertenecer al terreno de la obviedad. Como cuestionarse de dónde es el agua que fluye por el Ebro o si el viento que mesa nuestros cabellos se llama cierzo. Pero no. Aunque Lafita sea de aquí, de Zaragoza, aunque aquí haya nacido, aunque haya militado en todos los equipos inferiores zaragocistas, aunque aquí esté censado lo esencial de su patrimonio sentimental, el fútbol y las cosas del fútbol han propiciado que la obviedad haya derivado en noticia. En la tarde de ayer, Lafita llegó a Zaragoza. He ahí la noticia. Otra cosa es que juegue en el Real Zaragoza. Y que lo denuncie Lendoiro si este hecho se consuma. Lo que tenía que ser obvio, lo que ayer fue noticia, quizá se transforme en el culebrón del año en el fútbol español. Ya lo decía: el fútbol y las cosas del fútbol.

Lafita no se entrenó ayer, por segundo día consecutivo, en Abegondo, en la ciudad deportiva del club coruñés. Mientras Augusto César Lendoiro valoraba la posibilidad de incoarle un expediente disciplinario al jugador por las dos ausencias a los entrenamientos que ya acumula, el futbolista embarcaba en el aeropuerto de Alvedro en un vuelo rumbo a Barajas. A mediodía, Lafita comió en Madrid con Antonio Sanz, ejecutivo de Bahía Internacional, para emprender inmediatamente después viaje a Zaragoza. Fuentes cercanas al jugador confirmaron a HERALDO que Lafita se encuentra "algo nervioso por la situación, pero seguro de que todo acabará bien para todos". Esta misma fuente aseguró que el futbolista "piensa entrenarse en Zaragoza por su cuenta hasta que se resuelva el conflicto entre el Real Zaragoza y el Deportivo, aunque el deseo del jugador es claro sobre el club en el que desea jugar: el Zaragoza. Evidentemente, si no fuera así, no habría firmado el contrato con el Zaragoza".

El futbolista durmió ayer en su casa de Zaragoza y hoy se entrenará en el parque Primo de Rivera con un preparador físico. El jugador intentará mantener la forma mientras el conflicto de intereses entre el Deportivo de La Coruña y el Real Zaragoza se resuelve. Los dos clubes se mantienen firmes en su argumentación. El club aragonés considera que la cantidad de dos millones de euros que depositó el pasado día 31 es suficiente para hacerse con los derechos del jugador. Además, en la entidad zaragocista obra un contrato firmado por el futbolista que vincula a ambas partes durante los próximos tres años. El Deportivo, por su parte, sostiene que la cantidad a abonar asciende a 3,5 millones de euros, más el IVA correspondiente a la operación.

La colisión de pareceres intentará resolverla el Tribunal Arbitral de la Liga de Fútbol Profesional (LFP). La fecha del 19 de septiembre aparece como tope para hallar una solución al conflicto. El proceso podría prolongarse de forma indefinida si el club coruñés acude a la justicia ordinaria, intención que ya manifestó su presidente, Augusto César Lendoiro, en la incendiaria rueda de prensa que convocó en la madrugada del pasado martes. Mas...