ABOS:

Y es que lo acontecido ante los baleares –sin Kiefer, con DP mermado en el tramo decisivo y la conocida ausencia de Quinteros- ha dejado la impronta de que la camiseta roja del CAI Zaragoza va a estar este año más sudada que nunca. “Lo que sí marca es que con el espíritu que demostraron ante Menorca, este equipo no debe preocuparse mucho de Menorca, de Melilla o de los otros equipos. El CAI tiene que preocuparse de sí mismo”, describe el preparador.

Y no es mera autoconfianza, es un ejercicio práctico de lo acontecido en estos encuentros que se llevan disputados. “Nos hemos dado cuenta que cuando tenemos la intensidad y el deseo, podemos ganar a cualquier equipo aún en inferioridad de condiciones”, dice Abós, resumiendo lo que hasta ahora ha hecho el equipo sobre la pista.

Especialmente válido ha sido el triple test de esta semana. “La estancia en Guadalajara nos ha valido mucho”, dice el entrenador rojillo. “El primer día ante Rayet, seguramente fue el más sencillo y el segundo ante la Fundación Adepal Alcázar fue más complicado porque había sobre la pista muchos jugadores veteranos, físicos a los que nos costó ganar”, reseña.

Pero el encuentro ante uno de los llamados a ser favoritos de la categoría, Vive Menorca, y con la práctica totalidad de sus efectivos -sólo Diego Sánchez no se vistió de corto- dejó algunas lecturas positivas. “Fue un partido diferente con elementos épicos. Mientras tuvimos efectivos, y cuando los perdimos, hubo que recurrir un poco a la épica, trabajando extraordinariamente atrás y con un esfuerzo por recuperar balones: hay que alabar el trabajo del grupo”, comenta.

No obstante, para el técnico ha habido alguna grata sorpresa. “¿El acierto? No me sorprende porque este es un equipo de calidad. Lo que sí me sorprende un poco es la intensidad y la lucha por cada balón; ojalá sea así todo el año porque llevaremos mucho ganado”, afirma.

Pero el resumen de lo que Abós espera se resume en dos frases. “Ya les he dicho a los jugadores que nuestro mayor rival este año va a ser el CAI Zaragoza. Si estamos en tensión y apretando -como ante Menorca- habremos dado un paso adelante aunque perdamos partidos”, concluye.

Los golpes pasan factura
Darren Phillip se recupera del fuerte golpe sufrido ayer en su muñeca izquierda al caer bruscamente tras la disputa de un rebote en el partido ante Menorca. La evolución de la dolencia marcará su regreso mañana mismo al trabajo o la realización de alguna prueba que confirme que su lesión, en principio, no reviste gravedad.

Por su parte, Edu Sánchez será sometido mañana a pruebas para conocer el alcance del golpe que arrastra en el codo izquierdo. Quien sí ha tenido buenas noticias es Víctor Jerónimo Ferreira, quien ha recibido ya el alta médica tras superar las molestias en su hombro izquierdo.